Estamos en la transición de una nueva consciencia mundial, una de Amor Incondicional, que fluya libremente entre todos los reinos de la Tierra.
Una consciencia universal que trascienda las divisiones, sin juicios por color, orientación sexual, género, raza o cualquier otra diferencia.
No sé, si estás de acuerdo conmigo que una frase que vemos, leemos o escuchamos con mucha frecuencia en estos días y es que "estamos CRECIENDO EN CONCIENCIA".
Cada uno de nosotros hemos recorrido un largo camino y sembrando las semillas de la transformación.
Con las experiencias que hemos vivido los últimos años esto nos ha formado.
Ahora, con el corazón abierto y las manos extendidas, debemos estar listos para recibir la cosecha de paz y armonía que hemos cultivado. Si bien es cierto, que aun estamos haciendo muchos ajustes, ya nos sentimos preparados por vivir la siguiente etapa.
Cada viaje espiritual es único, e individual, es un camino creado con las experiencias de vidas pasadas y la guía de nuestro Ser Superior. De allí, que todas las nuevas y elevadas frecuencias que están llegando al planeta pueden ser un faro para algunos, pero convertirse en un gran tormento para otros.
Los que aun no han despertado a la luz de la consciencia superior pueden sentir miedo ante estas vibraciones, interpretándolas desde sus límites mentales.
Es hora de tomar de la mano a aquellos que buscan con seriedad un nuevo camino, un camino de luz y trascendencia.
Sin embargo, no hay lugar para el miedo en este nuevo amanecer. La luz de la verdad debe superar la oscuridad de la ignorancia, y el amor incondicional debería sentirse en todos los seres sin distinción.
Es hora de abrirnos a la percepción y permitir que la nueva consciencia inunde nuestro ser, transformándonos en personas de paz y armonía en el mundo.Unámonos en este nuevo capítulo de la historia humana, abrazando la unidad, la compasión y el amor como los pilares de una nueva era.
Seamos los faros que iluminan el camino para aquellos que aún buscan la luz, y juntos, construiremos un mundo donde la paz y la alegría reinen eternamente.
El camino espiritual es individual, pero la meta es la misma. JUNTOS, podemos crear un futuro brillante para la humanidad, basado en la paz, la armonía y el amor.
¡El futuro es ahora!
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