"La Luna natal: Un viaje divertido a nuestra Infancia" de una forma FELIZ DÍA DE LAS MADRES

¡Prepárense para identificarse mientras desentrañamos los misterios de las lunas maternas! 

El signo lunar nos dice algo y nuestras mamás muy intuitivamente lo sabían, y mucho de lo que nos transmitieron es de lo que necesitamos vivir. Aquí va una visión profunda de cómo nuestra lunita natal nos chismosea sobre la mami que tuvimos:

Luna en Aries

("¡Espabila y Haz Algo, Que No Tengo Todo el Día!"): Tu mami es posible que era de esas que te echaban de la casa a patadas (cariñosas, ¡pero patadas al fin!). No se andaba con rodeos: "¡Vístete tú!", "¡Haz los deberes ahora!", "¡Y deja de vaguear!". Su paciencia duraba menos que un caramelo en la puerta de un colegio. Reflexión profunda a lo paisa:¿Aprendiste a ser rápido como un rayo con la ensenanza de "a paso de tortuga"?

Luna en Tauro

("Aquí Se Está Tranquilito, Con Su Comidita y Sin Que Nadie Moleste"): Tu mami era la reina del "aquí no pasa nada malo". Su casa era tu búnker anti-drama, lleno de olor a guiso y cojines blanditos. Cambiarle un mueble de sitio era como intentar mover una montaña con una cuchara. Reflexión profunda: ¿Te enseñó a disfrutar de las cosas buenas de la vida o te costó salir de tu "zona de confort" más que a un caracol sin caparazón?

Luna en Géminis

("Te Cuento Esto, Luego Te leo un Cuento, escribe, pinta ... ¡Ay, Que Se Me Olvida!"): Tu mami tenía más temas de conversación que un programa de radio de madrugada. Te hablaba de todo y de nada, a veces sin parar y otras veces cambiando de tema sin avisar. Su cabeza iba más rápido que tú con patines cuesta abajo. Reflexión profunda : ¿Te espabilaste para seguirle el rollo o te quedabas con cara de "me estás hablando a mí, ojo estudia para ser alguien en la vida"?

Luna en Cáncer

("Mi Bebito, ¿Estás Bien? ¿Tienes Frío? ¿Hambre? ¿Un Mimito?"): Tu mami era pura madre coraje... y madre gallina. Sus sentimientos eran como un libro abierto (uno muy grande y con muchas páginas). Te protegía de todo mal y peligro, el senor sereno su gran enemigo y se preocupaba por ti más que tú por tu serie favorita. Reflexión profunda: ¿Te sentiste súper arropado o te costó cortar el cordón umbilical más que a un escalador el Everest?

Luna en Leo

("¡Mira Qué Hijo Tan hermoso Tengo! ¡Igualito a la mama, Eh!"): Tu mami era la estrella de su propio show... y tú eras parte del elenco. Le encantaba presumir de ti (y de ella misma, seamos sinceros. Cada logro era una medalla olímpica familiar. Reflexión profunda: ¿Te infló el ego o te hizo sentir que tenías que actuar para ganarte su "like"?

Luna en Virgo

("Así No Se Hacen las Cosas, Hijo. ¡Mira, Mira!"): Tu mami era la gurú del "bien hecho". Su casa era un anuncio de lejía ( limpido) y sus consejos eran detallados hasta el extremo. Siempre tenía una manera "correcta" de hacer las cosas (y la tuya casi nunca lo era). Reflexión profunda a lo práctico: ¿Aprendiste a ser organizado o te sentías siempre bajo la lupa del "inspector de calidad"?

Luna en Libra

("A Ver, No Nos Peleemos... ¿Por Qué No Hacemos las Cosas a Mi Manera?"): Tu mami era la reina de la diplomacia... y de salirse con la suya sin que te dieras cuenta. Evitaba las peleas como un gato el agua y siempre buscaba el "equilibrio"... que curiosamente solía coincidir con lo que ella quería. Reflexión profunda: ¿Aprendiste a negociar o te frustraba que nunca hubiera una respuesta clara?

Luna en Escorpio

("Sé Lo Que Estás Pensando... Y Más Te Vale Que Sea Bueno"): Tu mami tenía un sexto sentido para tus movidas. Sabía cuándo estabas tramando algo antes de que lo tuvieras claro tú mismo. Su amor era intenso y protector, pero con un toque de "no me engañes, que te veo venir". Reflexión profunda : ¿Desarrollaste una intuición aguda o te sentías como si vivieras en una película de espías?

Luna en Sagitario

("¡Venga, Mochila y a la Aventura! ¡Ya Veremos Dónde Dormimos!"): Tu mami era de esas que te apuntaban a un curso de supervivencia en la selva el fin de semana. Le encantaba aprender cosas nuevas y te animaba a explorar el mundo, a veces sin planificar mucho. Sus normas eran más bien "ideas generales". Reflexión profunda: ¿Te contagió su espíritu aventurero o echabas de menos un poco de rutina?

Luna en Capricornio

("Cuando Seas Mayor Lo Entenderás... Y Tendrás Que Haber Triunfado"): Tu mami era la jefa de tu vida. Te enseñó que para conseguir algo había que sudárselo, trabajarlo y mucho). Los "porque sí" no entraban en su vocabulario. Su cariño se demostraba más con logros que con abrazos espontáneos. Reflexión profunda "el que algo quiere, algo le cuesta": ¿Te hizo ser ambicioso o te agobiaba la presión de tener que ser "alguien importante"?

Luna en Acuario

("Haz Lo Que Te Dé la Gana, Pero Piensa por Ti Mismo y Sé Original"): Tu mami era diferente a las demás. Le daba igual lo que pensaran los vecinos y te animaba a ser tú mismo, aunque eso significara llevar calcetines de diferente color. Sus reglas eran más bien "pautas creativas". Reflexión profunda a lo de "piensa diferente": ¿Abrazaste tu rareza o te sentías como el bicho raro de la familia?

Luna en Piscis

("Ay, Mi Niño, Qué Sensible Eres... Yo También Lloré con Esa Canción"): Tu mami era pura sensibilidad a flor de piel. Se emocionaba con las películas, con tu tristeza y hasta con el anuncio de la tele. Su casa era un remanso de comprensión, aunque a veces un poco caótico emocionalmente. Reflexión profunda a lo de "corazón blandito": ¿Desarrollaste una gran empatía o te costaba diferenciar tus emociones de las de los demás?

Si la "mamá lunar" que experimentaste en tu infancia no te proporcionó ciertas necesidades emocionales de manera saludable, o incluso te las transmitió de forma distorsionada o "mala", sanar esa herida y cultivar esas cualidades en tu vida adulta se convierte en una misión personal muy importante.

Aquí te explico cómo se puede entender y abordar esa sanación:

Entendiendo la "Herida Lunar":

La Luna en nuestra carta natal no solo describe cómo percibimos a nuestra madre, sino también nuestras necesidades emocionales primarias. Si la energía lunar de nuestra infancia fue tensa, ausente, inconsistente o incluso dañina a través de negligencia, crítica constante, manipulación emocional, etc., se crea una "herida lunar". Esta herida puede manifestarse en la edad adulta como:

• Dificultad para conectar con nuestras propias emociones: Podemos haber aprendido a reprimirlas o a no confiar en ellas.

• Inseguridad emocional y baja autoestima: Si no nos sentimos nutridos y validados emocionalmente en la infancia, podemos dudar de nuestro propio valor.

• Patrones de relación disfuncionales: Podemos repetir dinámicas dañinas que aprendimos en nuestra infancia.

• Dificultad para nutrirnos a nosotros mismos y a los demás: Si no experimentamos una nutrición emocional saludable, puede ser difícil ofrecerla a otros o incluso a nosotros mismos.

• Una sensación de vacío o anhelo emocional: Podemos sentir que "algo falta" sin saber exactamente qué es.

  
  

Agenda TU sesión del DRAGÓN DE TRES CABEZAS Para identificar estas emociones.

La buena noticia es que, como adultos, tenemos la capacidad de tomar conciencia de estas heridas y trabajar en su sanación. Convertirnos en Nuestra Propia "Madre Lunar" Sanadora, implica cultivar dentro de nosotros las cualidades nutritivas y de apoyo que nos faltaron en la infancia. Les deseo e mejor de los dias a todas las madres