Por Lina María Cobo González.
Desde el 2017, Elon Musk sorprendió al mundo de la tecnología y la ciencia anunció su nueva empresa Neuralink como un proyecto centrado en la integración de tecnología de inteligencia artificial en el cerebro humano para dotarlo de la capacidad de comunicarse de forma inalámbrica con la nube.
Casi tres años después se conoce por noticias de la misma compañía que los implantes de cerebro se empezaron a probar en animales en 2021 con un macaco al que se implantaron 2.000 electrodos en la corteza motora, esta es la región del cerebro que coordina el movimiento de la mano y el brazo, cuyos movimientos registraba y analizaba un algoritmo cuando usaba un ‘joystick’, El objetivo era que el macaco de nueve años pudiera jugar a Pong, primero con el ‘joystick’ y, una vez desconectado este periférico, con la mente. La compañía aseguró que así ocurrió y Musk apuntó que en versiones futuras de Neuralink, los implantes del cerebro permitirían que las personas con paraplejía pudieran volver a caminar, mediante el envío de señales a neuronas motoras o sensoriales.
Neuralink recibió autorización por parte de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA), para comenzar las pruebas de sus implantes cerebrales en humanos. Esto ha generado una álgida controversia en torno a los límites que debería tener dicha tecnología. A hoy 2024, Neuralink, está siendo utilizado en seres humanos que han perdido la movilidad de sus miembros, esto con el fin de que ellos puedan recuperar el control de sus movimientos con la mente y un ‘smartphone’ o un ordenador y en este mismo 2024, el mismo Elon Musk, hace el anuncio al mundo que el mismo tiene el implante cerebral.
Pero al respecto, antes de realizar un juicio impulsivo sobre este avance tecnológico en Inteligencia Artificial, quisiera primero mencionar lo que he podido investigar sobre este dispositivo por así llamarlo. De acuerdo con información encontrada en internet que no es de reserva, se ha dicho que este dispositivo es colocado en el cráneo o en el tejido cerebral, donde pueden estimular y/o registrar la actividad neuronal y para que pueda haber respuestas positivas de las órdenes que se le imprimen, pues, debe ser controlado a través de un ordenador o un dispositivo Smartphone.
Desde mis conocimientos en nuevas tecnologías disruptivas, que es algo que me apasiona, siempre ha hecho que reflexione sobre sus riesgos jurídicos y las consecuencias de su uso sin tener una regulación general. Como por ejemplo lo que hoy Suecia, China y Japón que tiene a disposición para las personas, que es llevar implantado un chip bajo la piel de la muñeca que tiene capacidades de comunicaciones NFC. ¿Pero qué es este chip? Es decir, que pagar con el teléfono o con el reloj inteligente se veía como una cosa de freaks. Ahora ese mismo chip lo puedes llevar implantado en la mano y será cuestión de tiempo que sea común el pago en muchas ciudades del mundo.
¿Mi cuestionamiento al respecto es: ¿la persona puede volverse una posible víctima de delincuentes por llevar en su muñeca una suma de dinero, así como a hoy somos posibles víctimas de hurto las que cargamos simplemente una billetera o bolso? Pasamos de poseer dinero en la billetera a tenerlo en nuestro cuerpo, ¿qué es preferible perder? —el dinero, la billetera o la muñeca?
Ahora, para el caso que traigo a discusión, es respecto a la Inteligencia Artificial y los implantes cerebrales. La IA me causa admiración por su capacidad de procesamiento de la información. Desde sus inicios que son cercano al año 1943, los especialistas del tema han señalado que tanto sus avances como la implementación requiere un profundo debate en donde se discutan los alcances éticos en el uso y definir una regulación estandarizada. Esto último, diría yo, debe ser a nivel mundial no solo para los implantes cerebrales en humanos, sino en cada uno de sus usos.
Aunque frente a lo anterior, no desconozco que lo avanzado en ella es un importante salto en la tecnología debido a los beneficios que ofrece en el campo médico; pero estoy convencida de que una IA controlada por una compañía, la cual tenga cierto control sobre algunos procesos del cerebro humano puede ser usada como un arma de manipulación y de control de la voluntad de las personas. Esto que digo no es un thriller de la ciencia ficción, es una realidad. Hoy la inteligencia artificial se alimenta de nuestros actos, comportamientos, sesgos, creencias, miedos, patrones y hasta de las mismas mentiras que se dice la misma humanidad. Es decir, "Aprende" de los patrones neuronales, en términos técnicos diríamos que habla y traduce lo que dice nuestro cerebro, hace y funciona, y si a esto le sumamos el poder que puede llegar a tener de controlar, no me alcanza los conocimientos técnicos en este momento para medir sus alcances.
Por ello, creo que es urgente seguir el ejemplo de la Unión Europea, la cual es la primera en expedir una normativa sobre inteligencia artificial y en la que considero aborda temas muy importantes como es imponer restricciones estrictas frente al tema de reconocimiento facial y otras señales de comportamiento, aborda los beneficios y riesgos de esta tecnología. Al igual que pretende crear un ecosistema de confianza para adopción de servicios de IA, con la medición a través de riesgos para la protección del interés público, la seguridad y los derechos y libertades fundamentales.
No dejemos que la tecnología "nos atropelle" con relación al interés público, la seguridad y los derechos y libertades fundamentales. Como nota final les recuerdo la película del director Joe Dante, “El chip prodigioso (1987)”. Para la época era una fantasía y en ella se habla de un dispositivo capaz de controlar nuestro cuerpo desde dentro.
Por ultimo, no muy fuera del contexto astrológico y holístico, teniendo en cuenta la Ley de Correspondencia es una de las 7 Leyes del Universo : Esta Ley nos dice que somos un reflejo del ambiente, es decir, que nuestra naturaleza como seres humanos es el reflejo de la naturaleza del Cosmos : Como es Arriba es Abajo, Como es Adentro es Afuera. Es así que en enfoque de la Astrología es la manifestación de este gran principio universal. Porque les estoy finalizando este articulo trayendo relucir las leyes del Universo.
No es casual que astrológicamente este tipo de anuncios de avances en tecnología se haya cruzado con la entrada directa de Urano que estaba en retrogradación, recordemos para los que saben de astrología que Urano es el planeta regente del signo de Acuario, el signo de la innovación y la tecnología y para añadirle un podo de picardía astrológica Acuario es la nueva era astrológica y para iniciar esta nueva era el Universo está preparándole a esta generación de humanidad el transito de Plutón por cada uno de los signos en este 2024.,
¿Qué es la transformación que se le viene a la humanidad en ámbito de innovación y tecnología? ¿será la Inteligencia artificial el activador para crear una nueva generación de seres humanos?... No es casual que Plutón durará alrededor de 18 años transitando en el signo de acuario. Créanme, así como pensamos que el celular era algo no que iba a lograrse usar en poco tiempo, la Inteligencia Artificial estará muy lista para el 2025 introduciendo cambios en la humanidad. (leíste bien 2025. guarda este block para dentro de un año y miramos los cambios)
Por
Lina María Cobo González
Abogada| Especialista en Innovación, Nuevas Tecnologías | Magister en Derecho Digital y Legaltech|; También mujer sabia y bruja
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