Cuando ya estés reposando en tu cama, cierra los ojos y relájate. Respira profundo y lento. Mentalmente, llama a tus ángeles guardianes (si deseas ayuda para un tema específico, puedes pedir también la asistencia de los ángeles del amor, del trabajo, de la salud, etc.) y solicita específicamente que te envíen un mensaje o una guía sobre la situación que te inquieta. Al día siguiente, al despertarte, anota tu sueño. Quizás
no entiendas inmediatamente su significado, o no recuerdes nada, pero si continuas haciéndolo y anotando diariamente lo que sueñas, muy seguramente lo entenderás. Si quieres, otra forma de pedir ayuda angelical es anotar tu petición en un papel y colocarlo debajo de tu almohada antes de dormir. Hay varios arcángeles que pueden ayudarte a recordar y entender tus sueños Raziel, Remiel y Zerakiel. Trabaja con ellos.
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