El nombre Zadkiel en hebreo, y sus variantes Zadquiel y Tzadqiel, significa El “justo de Dios”, en la religión judía. Tzadqiel según El Zohar es un ángel que junto a Zofiel ayuda al ángel Mijael (Miguel) en el liderazgo de las huestes celestiales.
La influencia de Zadkiel se hace sentir en el momento en que estamos transitando por situaciones penosas, ya que su misión es la de alcanzarnos el perdón y llevar nuestras cargas espirituales. Desata nuestros encadenamientos que impiden nuestra realización en el amor y la verdad. Por ser la “justicia de Dios” es también el ángel de la benevolencia y la misericordia. Es el arcángel de la libertad, que le recuerda al ser humano que tiene libre albedrío para actuar y tomar decisiones propias. Al igual que Dios es infinitamente justo, Zadquiel representa la capacidad divina del perdón. Es el patróno de todos aquellos que perdonan.
Nombre Original: ZaphKiel Día en su honor: Sábado Colores: Violeta - Fucsia - Blanco - Lavanda Propicia: Ayuda a que seamos capaces de perdonar. Transmutaciones. Disminuye los poderes exagerados de algunas personas. Balance Misericordia. Compasión. Arrepentimiento. Velas: Violeta para problemas amorosos. Rosa para la paz. Chakra: Séptimo. Sahasrara Chakra o Chakra de la Corona: el Violeta.
Él es uno de los siete grandes arcángeles y uno de los llamados “Ángeles de la Presencia” (los ángeles que están en presencia de Dios). El nombre “Zadquiel” significa “Justicia de Dios”. A éste arcángel se le relaciona con la Piedad-Compasión-Misericordia, o bien la Bondad entendida básicamente en base a las fuerzas anteriores. De allí que se le haya dado los siguientes títulos: Ángel de la Misericordia, Ángel del Perdón, Ángel de la Compasión, Ángel de la Transmutación, Ángel de la Liberación, Ángel de la Memoria, Ángel del Recuerdo, Ángel de la Magia, Ángel de la Alquimia, entre otros.
Pero entonces: ¿cómo se concilian todos esos aspectos dentro de la naturaleza de Zadquiel, sobre todo la justicia con el perdón? La explicación es la siguiente:
La justicia, sobre todo la divina, es indisociable del perdón, hecho este que llevó a Juan Pablo II a decir que “No hay justicia sin perdón”. No obstante la justicia no es el perdón, pues es solo uno de sus aspectos-manifestaciones. Así, ya que Zadquiel está asociado a la Piedad, la justicia que representa es la justicia del perdón, la cual es el aspecto compasivo, misericordioso y piadoso de la justicia en general. Es por eso que el título de Arcángel de la Justicia es más propio de Uriel, quien representa a la justicia en sentido integral por algo es el arcángel que porta las llaves del Infierno.
Pasando a la relación perdón/liberación, se ve con claridad que el perdón representa una liberación tanto para quien perdona como para quien es perdonado: el que perdona, al menos en el plano humano, se libra del resentimiento, del rencor, del odio (si acaso existe), de la herida que representa el recuerdo constante y nocivo de la falta de la cual se ha sido víctima; el perdonado, se libra en cambio de la amenaza de una posible venganza o castigo (según sea el caso), como también de toda la mala voluntad y energía que lo tenían como blanco. Y es que el perdonar es indisociable de una cierta limpieza interior en relación a la actitud que se tenía frente al recuerdo de la falta que se cometió contra uno: es por esto que, siendo Zadquiel el Ángel del Perdón, lo es también del Recuerdo (por ende de la Memoria) y de la Transmutación, puesto que la transmutación representa una transformación espiritual de carácter elevador y purificador, tal y como acontece en el marco de la limpieza interior requerida para otorgar el perdón verdadero.
Por lo anterior, Zadquiel es el arcángel que custodia los archivos de las vidas pasadas y del karma de cada cual, estando así asociado a la limpieza del karma en virtud de su papel de Ángel del Perdón. La razón es tan simple como sigue: al perdonar, estamos quitando karma (la mala actitud merecida que le hemos guardado) a quien perdonamos, por lo cual nos hacemos merecedores de que Dios nos libre de parte de nuestro karma, estando esa liberación en función de la gravedad de la falta que perdonamos y de la calidad de nuestro perdón.
Resulta ahora claro el que en la Metafísica (no como rama de la Filosofía sino del Esoterismo) se lo haya asociado al Rayo Violeta (o Llama Violeta), diciendo que controla a los Ángeles Violetas y que ministra y esparce los poderes de la Llama Violeta, sobre todo a quienes la invocan y solicitan. En cuanto a qué es la Llama-Rayo Violeta, aquella es una fuerza espiritual compuesta de distintos atributos relacionados entre sí: Transmutación, Perdón y Liberación, básicamente. En total hay Siete Rayos o Siete Llamas, correspondiéndose cada una de esas llamas a un arcángel particular.
Zadquiel en los textos religiosos:
El Zohar lo nombra como uno de los dos arcángeles que ayudan al arcángel Miguel a pelear contra el mal. La tradición judía lo identifica con el "ángel del Señor" mencionado en Génesis, en el capítulo 22 de la Torah y en la Biblia, cuando el profeta Abraham prueba su fe. Algunas personas identifican al arcángel Zadkiel como uno de los dos portadores del estandarte del arcángel Miguel en la batalla. El otro es el arcángel Jophiel. Al arcángel Zadkiel también se le asocia con el planeta Júpiter. Se le identifica con los signos de Sagitario y Piscis. Las representaciones contemporáneas del arcángel Zadquiel lo muestran pintado, vestido o rodeado del color violeta. Casi siempre lleva un halo amarillo, el color complementario del violeta, que representa la sabiduría divina.
Zadquiel en el Judaísmo:
La tradición rabínica considera a Zadquiel como el Ángel de la Piedad debido al sefirot de la Compasión-Piedad-Misericordia. Indisociable de aquello es el papel que se le atribuye como el ángel que Dios envió para detener la mano de Abraham cuando iba a sacrificar a Isaac, su hijo. No obstante hay fuentes que afirman que el ángel que detuvo a Abraham no fue Zadquiel sino otro: en esta línea, muchos creen que fue Gabriel debido a su papel de Arcángel Mensajero. Algunos escritos rabínicos plantean que Zadquiel es el jefe de los Hashmallim, una orden equivalente al coro de las Dominaciones. Tambien han asociado a Zadkiel con el planeta Júpiter, otorgándole el papel de regente astrológico de dicho planeta.
Zadquiel en el Cristianismo:
El Catolicismo solo reconoce de manera oficial a tres arcángeles debido a que solo esos tres están en la Biblia: Miguel, Gabriel y Rafael. A Zadquiel, junto con los otros arcángeles, no los niegan pero tampoco los afirman en el sentido de que dentro de la doctrina oficial sean referidos como seres reales. Lo mismo ocurre con las Iglesias Cristianas Ortodoxas: solo reconocen a Miguel, Gabriel y Rafael. Por su parte, en general las iglesias protestantes solo reconocen a dos (Miguel y Gabriel). Solo la Iglesia copta de Etiopía lo reconoce, debido a que tiene como canónico al Libro de Enoc, en el cual se nombra a este arcángel.
Zadquiel y tú:
El ángel de la misericordia, el perdón y la libertad ayuda a la gente a acercarse a Dios y aceptar su gracia misericordiosa. Zadquiel ayuda a las personas cuando han hecho algo incorrecto, acercándolas a Dios y guiándolas a reconocer el amor y el perdón divinos. Motiva a las personas a orar y entrar en comunión con Dios. El poder de San Zadquiel para inspirar el perdón en el ser humano incluye la motivación para perdonar a las otras personas. Es el ángel que te guía en el camino del perdón y te presenta la posibilidad que Dios te ofrece para liberarte de las cadenas del resentimiento. El arcángel Zadquiel te ayuda a imponerte ante el dolor para encontrar tu capacidad de perdonar.
Su poder reside en ayudarte a sanar las memorias que te impiden dejar ir el dolor. Te ayuda a mostrarle misericordia a las personas que te han hecho daño. Según la autora Doreen Virtue en su libro Arcángeles y maestros ascendidos, el arcángel Zadquiel es un ángel sanador que trabaja junto al arcángel Miguel para reemplazar energías negativas por fe y compasión. Aunque el arcángel Zadquiel te ayuda a perdonar, eso no significa que apruebes el comportamiento de la personas que te ha hecho daño, sino que has decidido no llevar más los residuos emocionales de situaciones obsoletas. Al igual que sana tu mente y la limpia, el arcángel Zadquiel te ayuda a liberarla para poder aprender cosas nuevas, lo que también lo convierte en el arcángel de la buena memoria. Puedes pedirle ayuda en todo lo que tenga que ver con encontrar objetos perdidos, mejorar la memoria, recordar información importante y estudiar.
Virtudes y Servicios del Arcángel Zadquiel:
Zadquiel aparecería como una especie de guardián del karma, debido esto a que se cree que él custodia los archivos de las vidas pasadas de la gente y los archivos del karma tanto de cada individuo como de cada grupo humano; pero, a la par de esta labor de registro kármico, él intentaría disolver las cargas kármicas de la gente a través de una influencia espiritual dirigida a la liberación del perdón.
En cuanto a sus virtudes o cualidades, estas son: libertad, compasión, misericordia, piedad, bondad, transmutación, transformación. Los dones espirituales que nos puede otorgar son estos: liberación espiritual, capacidad de perdonar, compasión y misericordia, saneamiento de experiencias y recuerdos dolorosos, disolución de energías negativas que se han anclado en nosotros, transmutación y consecuente evolución espiritual, alegría, tolerancia y eliminación del pesimismo y el sentimiento de derrota, impotencia y desesperanza. Es a él a quien debemos acudir cuando no podemos encontrar esa libertad interior que día a día nos arrebata el vacío inherente al condicionante orden del mundo, o bien cuando somos nosotros mismos los que, guardando rencores y odios, nos oponemos al despertar de nuestra libertad interior. Así mismo, podemos orarle si deseamos librarnos del negativismo o acelerar nuestra evolución espiritual.
Sello y forma de invocarlo:
Una manera (hay algunas) bastante eficiente para invocarlo es la siguiente:
1. Asegúrese de que sea sábado 2. Procure estar solo y no ser interrumpido. 3. Tome una vela violeta con el suficiente grosor para que la vela se mantenga en pie; y, luego de rezar, tome la vela y frótela con ambas manos desde la base hasta la parte de arriba: repita esto siete veces. 4. Tome una cartulina blanca, dibuje el sello del arcángel Zadquiel en la parte superior de la cartulina (se recomienda que ocupe el 1/2 superior o el 1/3 superior de la cartulina); y, en la parte inferior, escriba sus peticiones, lo que le quiere decir al arcángel Zadquiel y un agradecimiento por estar en su camino 5. Encienda la vela violeta. 6. Tome la cartulina blanca, lea las peticiones y, cuando termine, agradézcale al arcángel por estar en su camino y estar allí presente. Nota: en una variante, no lee la carta y pasa directamente al siguiente paso. 7. Doble la cartulina y póngala debajo de la vela. 8. Recite una de las oraciones conocidas (elección personal) al arcángel Zadquiel. Nota: la oración, o se la sabrá de memoria, o la tendrá anotada en un papel aparte de la cartulina. 9. Cierre los ojos, ore interiormente, intente sentir a Dios y de ser posible al arcángel, visualice que se ha cumplido su petición, agradezca en su interior a Dios y a Zadquiel y abra los ojos. 10. Queme el papel antes de que la vela violeta se consuma. 11. Deje que la vela se consuma, váyase si la vela se demora mucho y no desea esperar.
Nota: si no ve cumplida su petición, repítala todos los sábados que sean necesarios, intentando hacerlo siempre con la mayor fe posible y en un estado de paz interior y ausencia de ira, odio, rencor o mala voluntad hacia el prójimo.
ORACIONES:
1era Oración: ¡Oh! Señor, acudimos confiados a Tu Divina potestad para que en merito a Tu infinita muestra de amor de Padre y Protector dispongas que el Arcángel Zadkiel proteja como, ayer, hoy y siempre a la indefensa humanidad, especialmente a los niños. Que el espíritu maligno sea definitivamente aniquilado y que el amor reine entre nosotros así como Tu amor se nos manifiesta pleno e inagotable. Amen.
2da Oración: ‹‹Amado Arcángel Zadquiel, te invoco para que me ayudes a liberarme de la energía negativa que guardo en mi corazón, libérame del rencor y del dolor. Ayúdeme a perdonar y a olvidar las ofensas y la humillación. Zadquiel, purifica mi corazón y llena mi alma de amor divino. Gracias Amado Ángel por ayudarme a perdonar. Amén››
3era Oración: ‹‹Amado Arcángel Zadquiel, corta y libérame con tu espada de Luz Violeta, toda cosa negativa que esté atrasando mi evolución y la de toda la Humanidad››
4ta Oración: ‹‹En nombre de la Divina Presencia ¡YO SOY! que hay en nosotros, y con la fuerza magnética del Fuego Sagrado que reside en nuestros corazones, apelamos a vos, poderoso Arcángel Zadquiel: encended cada célula de nuestro cerebro, de nuestros cuatro cuerpos inferiores, de nuestras auras, chacras y conciencias con la Llama Violeta, traspasándonos con sus flameantes y purificadores rayos, liberándonos de todas las limitaciones y dificultades que están ocultas y constituyen obstáculos en nuestro camino hacia La Luz; transformad todo en pureza, libertad y perfección. Os lo agradecemos››
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