Luces y sombras habitan en nuestro interior. Forman parte de lo que somos, de lo que no queremos ser y de lo que puede que seamos.
Son la lucha entre lo que reconocemos, lo que evitamos, lo que admitimos y lo que ignoramos o no queremos ver. Y en esta sitúacion no la pasamos gran parte de nuestra vida, buscando ese equilibrio, sin que ninguna de las partes domine nuestra vida.
Cuando la verdad nos dice que el equilibrio entre lo que conocemos y lo que no admitimos es difícil de lograr. Para poder vivir con nosotros mismos tenemos que tomar una buena dosis de ACEPTACIÓN de la realidad: estamos hechos de luces y de sombras y por eso mismo habrá habrá partes de nosotros que no querremos aceptar. La aceptación de nuestras sombras puede implicar dolor pero también implica evolución, cambio y aceptación de nuestro yo. Implica, por lo tanto, conocerse a uno mismo y desarrollar una sana autoestima ante la vida.
¿Eres consciente de tus propias sombras?
Carl Jung definía a nuestras sombras como el conjunto de las frustraciones, experiencias vergonzosas, dolorosas, temores o inseguridades que se alojan en lo inconsciente. La sombra contiene todo lo negativo de la personalidad que el yo no está siempre en condiciones de asumir y que, por lo mismo, puede llegar a frenar la manifestación de nuestra auténtica forma de ser y de sentir.
Para la astrologia la sombra la podemos identificar en muchas instancias por ejemplo: Lilith es una sombre que refleja Enojo, Rabia, Celos, maldad. La casa 8 refleja los celos, el egoismo, la casa 12 con algunos planetas puede ser maldad, envidia, cobardia. Al igual que algunos signos vibrados en su zona mas baja no spuede llevar a la avaricia y muchas de nuestras emociones y nuestros miedos salir a flote. En otras ocasiones se expresan en sentimientos de culpa o hasta en depresiones inexplicables, reflejando una imagen en la que no nos reconocernos, esto muy marcado en la casa 12 la de los encierros o en la zona Piscis.
Como ven mucho de nosotros se genera asi porque estamos programados desde pequeños para esconder los fracasos, la desesperación y lo negativo de nuestras vidas. Así, solo por el hecho de ser humanos, guardamos sombras en nuestro interior, al igual que luz.
¿Alguna vez te has cegado siguiendo tu propia luz?
Las luces que nos componen, que nos rodean y que nos iluminan desde el interior son todas aquellas cualidades, virtudes, emociones, comportamientos o deseos que nos gusta mostrar. Pero tambien puede ser las máscaras con las que nos disfrazamos en cada ocasión como si fueran nuestra única y verdadera identidad.
Estamos en dias complejos donde Venus nos refleja y despues de su eclipse de cada 8 años, nos presiona con la luz del Sol a conectar con el cambio, buscando nuestra verdadera luz.
Podemos elegir ser bromistas, inteligentes, comprensivos, sociables, tímidos o valientes, podemos elegir qué queremos mostrar . Actualmente, las luces de nuestra personalidad las hacemos brillar más con el uso de las apariencias en las redes sociales. Vivimos una segunda vida en las que las sombras no solo se esconden, sino que hacemos como si no existieran. Esto que en un principio puede parecer una ventaja, una manera de protección ante las miserias de nuestra vida, en realidad se convierte en el peor engaño del universo.
Por eso resulta tan importante conocer nuestras sombras, porque nos ayudan a mantener el equilibrio interior. Sentimos celos, envidia o culpa, pero también nos recomponemos. Somos humanos y aceptarlo viviendo la realidad y no una historia de cuento, nos ayudará a desarrollar un autoestima sana y a vivir una vida mejor y más plena. No neguemos nuestras sombras, acéptemoslas; no nos ceguemos con las luces, busquemos el equilibrio interior. Gracias a todo el grupo que me han acompañado en el taller de Lilith y Venus. Aprendiendo de nuestras luces y nuestras sombras.
Gracias ❤️
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